El jardinero invisible
Inspirada por el argumento ontológico de San Anselmo, me encontré con la siguiente parábola:
“Un día llegan dos exploradores a un rincón roturado en medio de la jungla. En aquel rincón crecen muchas flores y hierbas. Uno de los exploradores dice: “Habrá un jardinero que cuida de este rincón”. Pero el otro no está de acuerdo: “No hay ningún jardinero”. Y así plantan sus tiendas y montan la guardia. No aparece ningún jardinero. “Quizá es un jardinero invisible”. Entonces los dos ponen una barrera de alambre espinoso y la electrifican. La búsqueda es encomendada a dos perros policías (por si acaso el jardinero invisible pudiera ser percibido por el olfato). Pero ningún grito hace pensar que un intruso haya recibido una descarga eléctrica. No se notan movimientos del alambre espinoso que puedan denunciar a un trepador invisible. Los perros permanecen en silencio. Todavía el creyente no se convence: “Es un jardinero invisible, intangible, insensible a las descargas eléctricas, un jardinero que cuida secretamente el jardín de sus amores”. Por fin el escéptico se desespera. “Pero ¿qué queda de tu afirmación originaria? Ese jardinero que tú consideras invisible, intangible, eternamente esquivo, ¿en qué se diferencia de un jardinero imaginario o incluso de ningún jardinero?”.
Flew, tomando una posición atea, reclama que los creyentes no permiten la refutabilidad de sus creencias, sino que las modifican para acomodarse a la situación que se les presenta. Las creencias, al ser incompatibles con las verificaciones empíricas, sucumben a lo que se llama "la muerte de las mil calificaciones".
En cambio, John Wisdom presenta la visión de dos personas con la misma evidencia empírica, pero con perspectivas diferentes. Él argumenta que, mientras el ateo observa el mundo de una forma científica y objetiva, sin la existencia de Dios, el creyente lo observa de una forma subjetiva, encontrando el orden y la belleza del mundo subordinadas a una inteligencia divina.
De acuerdo a Wisdom, no hay evidencia empírica que pueda tomar una perspectiva como la correcta. Es más, al no tener ninguna prueba adicional, tanto el ateo como el creyente presentan un argumento con una fuerte inclinación y énfasis en su respectiva hipótesis.
Si Wisdom argumenta que ninguno de los explorados está en lo correcto (aunque hace una invitación a los ateos a ser creyentes) y Flew argumenta que el creyente presenta un argumento irracional. ¿Quién está en lo correcto? La parábola del jardinero invisible es un relato que invita a cuestionar la veracidad de nuestros argumentos y nuestro teísmo (o ateísmo). A partir de ella, se han presentado distintas respuestas, tanto religiosas como no religiosas.
El cristiano John Frame contestó con el siguiente relato:
“Un día llegan dos exploradores a un rincón roturado en medio de la jungla. En aquel rincón crecen muchas flores y hierbas. Uno de los exploradores dice: “Habrá un jardinero que cuida de este rincón”. Pero el otro no está de acuerdo: “No hay ningún jardinero”. Y así plantan sus tiendas y montan la guardia. No aparece ningún jardinero. “Quizá es un jardinero invisible”. Entonces los dos ponen una barrera de alambre espinoso y la electrifican. La búsqueda es encomendada a dos perros policías (por si acaso el jardinero invisible pudiera ser percibido por el olfato). Pero ningún grito hace pensar que un intruso haya recibido una descarga eléctrica. No se notan movimientos del alambre espinoso que puedan denunciar a un trepador invisible. Los perros permanecen en silencio. Todavía el creyente no se convence: “Es un jardinero invisible, intangible, insensible a las descargas eléctricas, un jardinero que cuida secretamente el jardín de sus amores”. Por fin el escéptico se desespera. “Pero ¿qué queda de tu afirmación originaria? Ese jardinero que tú consideras invisible, intangible, eternamente esquivo, ¿en qué se diferencia de un jardinero imaginario o incluso de ningún jardinero?”.
Flew, Parábola del jardinero.
La parábola
del jardinero invisible, planteada por primera vez por John Wisdom y
posteriormente desarrollada por Antony Flew en 1955, es usada para ilustrar tanto
las diferencias que hay entre las afirmaciones basadas en la fe y aquellas
basadas en evidencia científica como los problemas asociados a las creencias
irrefutables.
Flew, tomando una posición atea, reclama que los creyentes no permiten la refutabilidad de sus creencias, sino que las modifican para acomodarse a la situación que se les presenta. Las creencias, al ser incompatibles con las verificaciones empíricas, sucumben a lo que se llama "la muerte de las mil calificaciones".
En cambio, John Wisdom presenta la visión de dos personas con la misma evidencia empírica, pero con perspectivas diferentes. Él argumenta que, mientras el ateo observa el mundo de una forma científica y objetiva, sin la existencia de Dios, el creyente lo observa de una forma subjetiva, encontrando el orden y la belleza del mundo subordinadas a una inteligencia divina.
De acuerdo a Wisdom, no hay evidencia empírica que pueda tomar una perspectiva como la correcta. Es más, al no tener ninguna prueba adicional, tanto el ateo como el creyente presentan un argumento con una fuerte inclinación y énfasis en su respectiva hipótesis.
Si Wisdom argumenta que ninguno de los explorados está en lo correcto (aunque hace una invitación a los ateos a ser creyentes) y Flew argumenta que el creyente presenta un argumento irracional. ¿Quién está en lo correcto? La parábola del jardinero invisible es un relato que invita a cuestionar la veracidad de nuestros argumentos y nuestro teísmo (o ateísmo). A partir de ella, se han presentado distintas respuestas, tanto religiosas como no religiosas.
El cristiano John Frame contestó con el siguiente relato:
Había una vez dos exploradores que llegaron a un descampado en la selva. Había alli un hombre, que sacaba las malas hierbas, aplicaba fertilizante, y cortaba las ramas. El hombre se volvió a los exploradores y se presentó como el jardinero real. Un explorador estrechó su mano e intercambió cortesías. El otro ignoró al jardinero y se volvió al otro lado diciendo: "No debe haber jardinero en esta parte de la selva. Esto debe ser algún truco. Alguien está tratando de desacreditar nuestro hallazgo secreto". Armaron sus tiendas. Y cada día el jardinero llegaba a atender el jardín. Pronto brotaron las flores perfectamente arregladas. Pero el explorador escéptico insistió: "Solamente lo hace porque estamos aquí, para engañarnos haciéndonos pensar que esto es un jardín real". Un día el jardinero los llevó al palacio real y los presentó a un grupo de oficiales que verificaron el estatus del jardinero. Entonces el escéptico trato una última estrategia: "Nuestros sentidos nos están engañando. No hay jardínero, ni flores, ni palacio ni oficiales. ¡Todo es un engaño!". Finalmente el explorador creyente dijo frustrado: ¿Pero qué queda de tu suposición original? ¿Exactamente cómo se diferenfcia este espejismo de un verdadero jardinero?".
John Frame, respuesta a la parábola del jardinero
Y ustedes, ¿qué opinan?
Referencias:
- Casado Torres, M. La parábola del jardinero. 13 de enero de 2019, de Google Sites, Sitio web: https://sites.google.com/a/iesalhadra.org/el-baul-de-los-cuentos/la-parabola-del-jardinero
- Zacharias, R. (2014). Jesús entre otros dioses. [PDF]. 13 de enero de 2019, de Google Books, Sitio web: https://books.google.es/books?id=zkvhAwAAQBAJ&pg=PA143&lpg=PA143&dq=john+frame+parabola+del+jardinero&source=bl&ots=7j6B_lrySP&sig=K1yHAxtpgu4nU0xvTceDs_ap48M&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwiGhp6Cj-rfAhWKAWMBHQYEC44Q6AEwBnoECAkQAQ#v=onepage&q=john%20frame%20parabola%20del%20jardinero&f=false
- Gómez Caffarena, J. (1992). La Tradición analítica: materiales para una filosofía de la religión. [PDF]. 13 de enero de 2019, de Google Books, Sitio web: https://books.google.es/books?id=q9inALbzCCwC&pg=PA90&lpg=PA90&dq=muerte+por+las+mil+calificaciones&source=bl&ots=IFGMJG0jNw&sig=NnPTUS7m0KL1oEWiqPb3BJPD50Y&hl=en&sa=X&ved=2ahUKEwjPyJa3sOrfAhWD2OAKHdY_BjMQ6AEwBXoECAkQAQ#v=onepage&q=muerte%20por%20las%20mil%20calificaciones&f=false
Muy interesante, Elsa. No conocía la parábola.
ResponderEliminarSaludos