La empatía selectiva, ¿un problema?


Empatía selectiva
                La empatía es definida por la RAE como: sentimiento de identificación con algo o alguien o la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. La empatía es entonces, la habilidad (o el poder) que tiene alguien de ponerse en los zapatos del otro. Aristóteles, al afirmar que el ser humano era un animal político, asociaba la convivencia y la sociedad con la capacidad de preocuparse por los otros, esto es, la empatía. Si no tuviese el ser humano la capacidad de empatizar con otros, quedaría aislado del resto de la sociedad.

                Si la empatía es tan importante en la convivencia, ¿cómo es entonces que podemos empatizar con nuestra familia o amigos, pero difícilmente con un desconocido que se encuentra al otro lado del mundo? ¿Cómo es posible que unos problemas nos alarmen y otros pasen prescindidos? La respuesta es la empatía selectiva.

                No todos los sucesos, ni tragedias, ni problemas, ni tampoco eventos provocan la empatía de las personas o, si lo hacen, no con la misma intensidad. La empatía selectiva es la explicación a esta desigualdad de empatía que hay entre la gente hacia ciertas personas o situaciones que se presentan. Si bien se levantó una oleada de ira y tristeza por la muerte del pequeño Gabriel Cruz, pasaron desapercibidas las más de 1.400 muertes en Siria solo en junio de 2018. Mientras marchan por las 973 víctimas de violencia de género desde el 2003, quedan en la oscuridad las 93.000 muertes de españoles causadas por la contaminación en la última década. No es por algo corre una frase a lo largo de la historia con relevancia hasta nuestros días: “Una muerte es una tragedia, un millón de muertes es una estadística”.

                 Estableciendo la definición de empatía selectiva, esta puede parecer como un problema. Cierto es que los problemas desatendidos pueden crecer hasta ser convertirse en algo incontrolable, como sería el caso del cambio climático si en unos años no se le trata con la seriedad necesaria. Sin embargo, la empatía selectiva puede presentarse también beneficiosa para el ser humano, pues sería inmensa (y abrumadora) la carga sentimental de alguien que respondiese a todas las situaciones con la misma empatía.

En un mundo excelentemente conectado, donde la información está al alcance de un click, la empatía selectiva surge como una solución. Se trata de una selección, descartando unos problemas y marcando otros como importantes. Se empieza por la persona, luego por la familia, luego los amigos y la sociedad. Y así, se continúa otorgando cierto grado de importancia y empatía a cada grupo en nuestra lista hasta que llegamos a un desconocido al otro lado del mundo, quien no recibirá empatía por poseer un factor decisivo en nuestra vida. La empatía selectiva es una maquina que selecciona lo más importante para uno y descarta lo demás, así evitando la gran carga que sería el otorgarle la misma empatía a todo.

                Si bien es importante atender los problemas a los que nos enfrentamos como una sociedad global unida, no es posible otorgarles la misma importancia a todos. La solución a la empatía selectiva no está en erradicarla, sino afrontarla como lo que es: un mecanismo de selección subjetiva. Se trata de reflexionar y comprender este mecanismo que todos poseemos y activamente usamos y dirigirlo hacia el bien para así tumbar las barreras que le ponemos a nuestra empatía. Tal vez así, consigamos que nos importe un poco más lo que sucede fuera de nuestra pequeña burbuja mecánica.

Referencias:
Ansede, M. (2018). La contaminación ha matado a 93.000 personas en España en una década. 30 de diciembre de 2018, de El País. Sitio web: https://elpais.com/elpais/2018/06/21/ciencia/1529592814_225910.html
Martí, A. (2018). Las cifras que denuncian las marchas contra la violencia machista. 30 de diciembre de 2018, de La Vanguardia. Sitio web: https://www.lavanguardia.com/vida/20181125/453140960045/violencia-de-genero-dia-internacional-machismo-maltrato-25n.html
EFE. (2018). Más de 1.400 personas murieron en Siria en junio de 2018, según una ONG. 30 de noviembre de 2018, de 20 minutos. Sitio web: https://www.20minutos.es/noticia/3383610/0/muertos-siria-junio-2018/


Comentarios

  1. Interesante entrada, Elsa. El tema es más de psicología que de filosofía, pero no importa. Estoy de acuerdo contigo, pero eso que llamas "empatía selectiva", creo que es bastante más inconsciente y menos deliberado de lo que sugieres.
    Saludos.

    Pdt:

    Los científicos muestran que el juicio moral depende de las emociones

    Cierto daño cerebral lleva a decisiones éticamente discutibles aunque la razón esté intacta

    JAVIER SAMPEDRO  -  Madrid

    EL PAÍS  -  Sociedad - 22-03-2007
    "Un amigo está infectado por un virus y planea contagiar a otros. Algunos morirán. Tu única opción es dejar que ocurra o matarle. ¿Aprietas el gatillo?" Lo preguntan los neurocientíficos Marc Hauser y Antonio Damasio, pero es un dilema moral clásico. ¿Matarías a tu hijo para salvar a 10 personas? La mayoría de la gente responde que no, aun cuando admitan que deberían responder que sí, pero los pacientes de Hauser y Damasio apretarían el gatillo. El estudio demuestra por vez primera que las emociones son esenciales para el juicio moral. Los pacientes de Hauser y Damasio creen que hacen lo moralmente correcto, puesto que matan a uno y salvan a diez. "Debido a su daño cerebral, tienen unas emociones sociales anormales, carecen de compasión y de empatía [la capacidad para ponerse en la piel del otro]", dice el miembro del equipo Ralph Adolphs, del Instituto Tecnológico de California (Caltech, en Pasadena).

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    1. ¡Muchísimas gracias, Óscar! Ahora comprendo más el tema. Aprecio que lo hayas compartido. Es el mismo dilema que Michael Sandel plantea sobre la justicia y el juicio moral, pero abordado por la comunidad científica. Es sorprendente que, al final, todo tiene su explicación en el cerebro.

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